Un día más la mala noticia de un nuevo atraco a una joyería de la provincia de Castellón ha conmocionado al gremio de joyeros que sufre, desde hace varios meses, una oleada imparable de atracos. Las últimas víctimas de los atracadores han sido las propietarias de la joyería Ascane de Onda, ubicada en la calle Ribesalbes de la localidad, que el lunes sufrieron un atraco a mano de, al menos, cinco delincuentes, según informaron fuentes de la Policía Local.

Los vecinos, que se percataron del suceso poco después de las 20 horas, aseguraron que la dependienta "estaba muy asustada, temblando", mientras que la propietaria, "que es una señora mayor, quedó prácticamente paralizada ante el temor de que pudieran hacerles cualquier cosa", decían.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 20 horas cuando las propietarias de la tienda se disponían a cerrar y una pareja bien vestida se adentró en el establecimiento con el pretexto de comprar algo y entretuvo a las dependientas. Casi de inmediato, dos hombres más entraron en la joyería y de forma repentina se lanzaron contra las mujeres de la tienda, las redujeron y las amordazaron con cinta aislante.

AYUDA DE UN VECINO Al parecer, los atracadores actuaron muy rápido y se llevaron prácticamente todas las joyas que había en las estanterías de la tienda, por lo que el valor de las piezas robadas podría alcanzar e incluso superar los 30.000 euros, matizaron las mismas fuentes.

Tras el atraco, los individuos abandonaron el establecimiento y fueron corriendo hasta un restaurante de la localidad llamado Caracol Blanco, frente al que les estaba esperando otro individuo, al volante de un vehículo en el que huyeron.

Pero antes de escapar, numerosos vecinos se percataron de que algo grave había sucedido en la joyería. Uno de los vecinos que antes se dio cuenta "corrió tras los ladrones, empujó a uno de ellos y logró tirarlo al suelo", decían algunos testigos. Gracias a su intervención, "una de las sacas en la que portaban parte de las joyas, que pudieron ser recuperadas", señalaban ayer a Mediterráneo los vecinos de la calle Ribesalbes.

"Ésta es la tercera ocasión en la que la joyería Ascane de Onda sufre el acoso de los ladrones", explicaron los vecinos. Por ello, "el impacto fue muy fuerte para los propietarios" y ayer cerraron el establecimiento durante todo el día. Al cierre de esta edición, fuentes de la Guardia Civil confirmaron que por el momento no se ha detenido a los ladrones y añadieron que éstos podrían estar relacionados con la banda de países del Este a la que se le atribuye la autoría de los robos cometidos este otoño en joyerías de Castellón, Almassora, Almenara y Burriana.