María Rosa Pallarés, una amiga y vecina de Bartolo de Herbers, fue tajante al referirse sobre su amigo: "Está muy afectado. Se encuentra en casa de unos familiares. Se ha encerrado, no puede ni hablar. La verdad es que está muy mal". En términos parecidos se expresaban otros amigos y conocidos. "El decía que sentía mucho no ser él uno de los muertos". Además, añadió, "estaba mal porque los otros amigos le invitaron a ir a la habitación los dos solos", matizó.