Entre las decenas de ordenadores que los investigadores han rastreado, está el de un menor de 14 años, de Madrid, que mantenía relación postal y por la red con uno de los detenidos.

Al tratarse de un menor, éste compareció en la comisaría en compañía de su padre, y fue sometido a una exploración médica para determinar si había sufrido abusos sexuales.

Los investigadores que han participado en esta operación destacaron ayer la importancia de la misma en cuanto que las imágenes se filmaban en España. Los detenidos estaban buscando contactos en el extranjero para intercambiar el material con otros pederastas.