Un hombre, su mujer y los tres hijos de ambos, todos de corta edad, murieron ayer en la localidad de Hilversum (cerca de Amsterdam) como consecuencia de los disparos probablemente realizados por el cabeza de familia, indicaron fuentes policiales.

La policía local recibió sobre las 12.30 hora local (10.30 GMT) una llamada de urgencia de un familiar que descubrió los cuerpos en el piso superior de la vivienda que ocupaban en la citada población. Según una portavoz de la policía, se trata de un drama familiar.

Los investigadores sospechan que fuera el padre, de 43 años, quien disparó sobre su esposa e hijos para luego quitarse la vida.

Aunque las fuentes policiales no lo confirmaron, el parricida pudo cortarse una mano antes de suicidarse.