Varias decenas de internos del centro penitenciario de Fontcalent, en Alicante, zarandearon, insultaron e increparon al presunto autor de la muerte de su esposa y sus dos hijos, de 6 y 2 años, la pasada semana en Elx, sin que se produjera agresión física. Un portavoz de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias informó de que este incidente ocurrió el pasado sábado en el patio del módulo 1 de Fontcalent y que la rápida actuación de varios funcionarios evitó que se pasara a mayores.

Según Instituciones Penitenciarias, el recluso, J.M.M., de 35 años, fue sometido a una revisión médica después, en la cual "no se le apreció contusión o rojez" alguna en la piel.

Por ello, las mismas fuentes subrayaron que "no se puede hablar de agresión" puesto que "si hubiera habido golpes, el médico los habría apreciado por la irritación de la piel", circunstancia que no ocurrió.

El presunto parricida solamente presentaba una contusión en la zona frontoparietal (en el lateral de la cabeza) que ya tenía en el momento del ingreso en Fontcalent y que, posiblemente, se pudo haber producido en el traslado del detenido al centro penitenciario.

Tras los incidentes, los funcionarios sacaron a J.M.M. del patio y lo volvieron a trasladar al módulo de ingreso, donde permanece en la actualidad.

Según Instituciones Penitenciarias, a este interno se le aplicó el protocolo de prevención de suicidios al reunir varios de los requisitos contemplados para que haya riesgo.

La titular del juzgado de instrucción número 3 de Elx ordenó el pasado día 15 el ingreso en la prisión de Fontcalent de J.M.M. por el presunto asesinato de su esposa y dos hijos con un mazo de obra en su vivienda.