Agentes de la comisaría de Castellón detectaron ayer varios grupos de menores procedentes de países del Este de Europa que solicitan ayuda económica para una asociación de sordomudos haciendo ver los mismos que también tienen tal minusvalía, cuando no es cierto. No obstante, la policía explica que dicho engaño no llega a ser delito, pues esa actividad se circunscribe a la mendicidad y las aportaciones que efectúa la gente son de muy baja cantidad y de forma voluntaria.

Según fuentes policiales, dichos menores, que fueron trasladados a la comisaría para su identificación completa y se les aplicó la Ley de Extranjería, proceden en su mayoría de Barcelona y operan en el centro comercial El Corte Inglés y posiblemente en sus cercanías. En Castellón se detectó también la presencia de este tipo de personas en agosto, y dos de ellas fueron trasladadas a comisaría.