El Juzgado de Menores número 2 de Valencia ha impuesto una medida de seis meses de libertad vigilada con seguimiento formativo y psicológico a cada uno de los cinco adolescentes detenidos por acosar a tres estudiantes del Instituto Juan de Garay, a los que propinaron palizas. Según explicaron fuentes jurídicas, los menores no podrán acercarse a las víctimas durante este tiempo y tendrán que escribir una carta de disculpa dirigida a los estudiantes agredidos y a sus familias.

A consecuencia de esta sentencia, que supone una sanción penal, los expedientes disciplinarios abiertos por el citado instituto para expulsar a los menores quedan archivados.

La resolución judicial ha sido acordada entre todas las partes implicadas con el fin de iniciar un proceso de reeducación de los menores juzgados que, según recordaron las citadas fuentes, también son "víctimas".

Los cinco adolescentes fueron detenidos el pasado 30 de noviembre por propinar al menos tres palizas a un menor de 14 años al que pegaban puñetazos y patadas por todo el cuerpo mientras uno de los agresores lo grababa, al parecer con un teléfono móvil. Como consecuencia de ello, el menor dejó de ir al instituto por miedo, ya que, aunque las agresiones ocurrieron fuera del centro educativo, los agresores eran compañeros suyos.

OTRAS DENUNCIAS Tras la detención de éstos, otros dos estudiantes del Instituto Juan de Garay de Valencia que sufrieron agresiones similares por parte de estos adolescentes decidieron finalmente presentar una denuncia contra ellos, algo que hasta entonces no habían hecho por temor a ser víctimas de un maltrato mayor.

Por otra parte, el padre de un alumno del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Hermanos Amorós de Villena (Alicante) ha denunciado supuestos tratos vejatorios sufridos por su hijo por parte de un grupo de estudiantes, aunque el centro negó en un comunicado que se trate de un caso de acoso escolar.