Aunque el suceso de Vila-real haya consternado a toda la población, este tipo de robos están a la orden del día en el resto de España. Sin ir más lejos, ayer, un grupo de "entre cuatro y seis" encapuchados asaltaron de madrugada un chalet de Sitges (Barcelona) tras atar y amordazar al propietario. Los ladrones consiguieron llevarse una importante cantidad de joyas y dinero tras amenazar con un cuchillo a su esposa para que les desvelara la clave de la caja fuerte. Los individuos esperaron en el garaje la llegada del empresario y, tras golpearle con un bate de béisbol en la cabeza, le maniataron, amordazaron y le quitaron las llaves, según fuentes de la Guardia Civil que sospecha que se trata de ciudadanos del Este.