Uno de los guardias civiles que declararon ayer en la segunda sesión del juicio contra Silverio Pellicer, acusado de tres delitos de asesinato en grado de tentativa por intentar quemar a tres niños en una caseta en la que jugaban en Benicarló en septiembre del 2002, manifestaron que el foco principal del incendio estaba en una puerta de la caseta, y que "el fuego fue por llama directa". Otros testigos que declararon coincidieron en que los menores señalaron al acusado como autor del incendio, como uno que manifestó que vio a un niño gritar "que nos queman, que nos queman", y cuando los menores heridos fueron trasladados al hospital, indicó que éstos aseguraron que el acusado les intentó quemar.