En Yogyakarta viven 15 españoles y ninguno resultó afectado por el terremoto, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores. Tampoco hay víctimas entre los turistas, atraídos por los famosos templos de Borobudur y Prambanan, y el volcán Merapi.

Un trabajador de un hotel situado frente al Borobudur dijo a Reuters que el antiguo complejo budista estaba intacto, aunque varias estructuras cercanas se habían derrumbado.