Casi tres años después del homicidio de Manuel Culla, todavía quedan por resolver muchas incógnitas referentes a la autoría del mismo. Especialmente, tras el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto al único acusado de la muerte del naturópata castellonense por falta de pruebas contra él. Se trata de una situación criticada por la abogada que representa a la familia de la víctima, que exige una mayor investigación policial que ayude a arrojar un poco de luz a lo que sucedió aquel fatídico 25 de agosto del 2003 en la vivienda que Culla tenía en la calle Enmedio de la capital de La Plana.

La investigación que exige la letrada se refiere a un cadáver que fue encontrado en Logroño, cuyo ADN coincide con el hallado en la vivienda de Culla.

En una causa que fue remitida del Juzgado de Instrucción número 4 de esa población riojana se hacía referencia al supuesto suicidio por ahogamiento de ese individuo, indocumentado, en una caseta de campo y al informe pericial sobre los análisis de todos los restos biológicos, que vinculaba ambos casos.

Y es que la acusación particular, al igual que el fiscal, apoyó en febrero de este año el archivo provisional de las actuaciones respecto al acusado, Francisco O. O., al considerar que no hay motivos suficientes para acusarle como autor, cómplice o encubridor. Pero la letrada que representa a los hijos de Culla insistió en que se investigará más el hallazgo de Logroño para tratar de averiguar el grado de implicación en los hechos. Y es que ese individuo llevaba un anillo de oro, las uñas perfectamente arregladas e iba bien vestido, algo extraño para tratarse de un indigente. El análisis que se realizó sobre las huellas dactilares de ese cadáver, hallado hace ya prácticamente dos años, no se correspondió con ninguna persona desaparecida, y además, fue encontrado en una finca, cuyos vecinos aseguraron no haberlo visto nunca.

Se trata de una serie de circunstancias que la acusación particular pidió que se investigarán más a fondo, así como si Francisco O. O. ha estado alguna vez en Logroño o en la zona donde se halló el cuerpo sin vida. Y así lo ordenó el juzgado castellonense a la comisaría de Logroño y a la de Castellón, cuyo grupo encargado de la investigación ha tenido al frente a tres jefes desde que murió Manuel Culla.

El hecho es que a día de hoy, la acusación particular critica que el único acusado permanece en libertad provisional y "no ve interés alguno en la investigación policial", determinante para esclarecer el crimen.