Los incendios forestales han abrasado 126.904,7 hectáreas entre el 1 de enero y el 27 de agosto, de las que el 91,97%, 116.753 hectáreas, corresponden al noroeste peninsular: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, León y Zamora.

Según los últimos datos elaborados por el Ministerio de Medio Ambiente, la superficie quemada durante este período es superior a la media del decenio último (96.528,4 hectáreas) y tan sólo inferior a la del año 2005, en que ardieron 153.446,2 hectáreas, y al año 2003 (130.939,7 hectáreas).

Las regiones mediterráneas, incluidas las provincias interiores, sufrieron el 12,82% de los incendios forestales, el 7,92% de las hectáreas devastadas, y el 5,29% de superficie arbolada perdida, según las fuentes.