La caída de árboles y cortes de energía fue el resultado del paso del huracán Gordon por la isla de Santa María, la única del archipiélago portugués de las Azores que sufrió de forma destacable sus consecuencias. Fuentes del cuerpo de bomberos de Santa María dijeron que se registraron cortes de suministro eléctrico en varios puntos de la isla, y árboles arrancados, aunque añadieron que no hay constancia de pérdidas humanas y que la situación no fue en ningún momento grave.

Asimismo, los bomberos de la isla de San Miguel, donde vive la mitad de la población del archipiélago, informaron de que apenas se dejó sentir, con lluvias moderadas y vientos de 70 kilómetros por hora como señales más destacadas. El ciclón varió su aproximación a las Azores, donde iba a azotar las islas de Flores y Cuervo, las más pequeñas y occidentales, y se desvió hacia la zona central y oriental del archipiélago, pero perdió ya su fuerza y pasó por el sureste como tormenta.