Los abogados del ciudadano venezolano acusado del secuestro y muerte del abogado Carlos Reverter, ocurrida el 20 de diciembre de 2005, pidieron hoy en el juzgado la práctica de las pruebas de ADN sobre los restos hallados en una piedra con la que golpearon al letrado. El objetivo "es cotejarla con la del acusado, porque la persona que la cogió debe haber dejado algún resto en la misma y estamos convencidos de que nuestro cliente no la tocó, no fue el brazo ejecutor", dijo ayer la defensa.

Y es que el presunto asesino de Reverter, Daniel José C.H. --que continúa ingresado en prisión provisional--, siempre ha mantenido que él iba conduciendo un coche con la víctima, siguiendo a una furgoneta en la que viajaban las personas que mataron al letrado. Sin embargo, hasta el momento, los testigos que vieron el vehículo de Reverter han declarado que no vieron ninguna furgoneta delante. Entre ellos figura uno que, en su testifical, manifestó que el día de los hechos vio el coche del abogado en una rotonda de la carretera l´Alcora y observó que detrás iba una persona (que debía ser el letrado) que hacía como si pidiera ayuda, pero pensó que podía ir ebria y no le dio mayor importancia.

Asimismo, todavía están pendientes los resultados del examen del ADN practicados al detenido, que son determinantes para conocer su grado de implicación en los hechos, pues se podrán cotejar con los restos hallados en la víctima y en el lugar de los hechos (como en la piedra anteriormente referida).

Carlos Reverter fue secuestrado el 20 del pasado diciembre en el aparcamiento público de la calle Herrero de Castellón y obligado a introducirse en el maletero de su coche. El letrado fue abandonado malherido en el camí Vell de Ribesalbes, tras sufrir una brutal paliza y murió, horas después, en el Hospital General. Una semana después fue detenido su presunto agresor.