Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil inspeccionaron ayer durante cerca de tres horas la finca Hort Les Murteres de Vinar²s donde se encontraba el cohete antigranizo que el pasado lunes cogieron dos jóvenes que, tras explosionarlo, resultaron heridos de gravedad --Iván, de 20 años, perdió un antebrazo y Jordi, de 17 años, sufrió quemaduras en el 40% del cuerpo, como ya publicó este periódico--.

Según pudo comprobar Mediterráneo, los primeros en llegar al lugar fueron los propietarios de la finca, que se trasladaron desde Barcelona para colaborar con los agentes. Poco después, alrededor de las 10 de la mañana, acudieron los agentes de la Guardia Civil con dos vehículos y una furgoneta, y procedieron al registro de la vivienda y un garaje en el que se encontraban parte de los materiales utilizados para cuidar los cultivos. Tras fotografiar los elementos de esta cochera, los agentes se incautaron de, al menos, dos cajas en las que, presuntamente, se almacenaban más artefactos explosivos de este tipo, como denunció el padre de Jordi a este diario.

Mientras los agentes inspeccionaban las instalaciones, vecinos de la zona explicaron a Mediterráneo que "los agricultores de la zona ya sabíamos que en esa finca utilizaban los cohetes antigranizo cuando había una tormenta para que no se dañaran los cultivos", dijeron.

Por su parte, trabajadores de la propiedad, compañeros del padre de uno de los jóvenes heridos que desarrolla su labor como encargado de la casa, recordaron que "él vivía aquí con su compañera sentimental y su hijo solía jugar por la zona". Los empleados, muy afectados por el incidente, lamentaron lo ocurrido y señalaron: "Ha sido un incidente lamentable y desafortunado. Si los niños cogieron el cohete por su cuenta no se puede hacer nada, es como si cogen el tractor y se hacen daño".

En este sentido, fuentes de la Subdelegación del Gobierno, --administración a la que compete el control del almacenamiento de este tipo de cohetes--, manifestaron que "hasta el momento, en la provincia de Castellón no se ha concedido ninguna autorización para almacenar estos artefactos", por lo que el propietario de la finca que ayer fue inspeccionada, no tenía el permiso necesario para guardar este tipo de material.

RECUPERACIÓN Y mientras los agentes seguían con la investigación para esclarecer los hechos sucedidos el pasado día 18, el padre de Jordi (el menor quemado) olvidaba ayer los momentos de más angustia junto a su hijo, en el Hospital de La Fe de Valencia. "Hoy --ayer para el lector-- han traslado a mi hijo de la UCI a planta y ya estoy algo más tranquilo, porque por primera vez desde que ocurrió todo, he podido hablar con él y cogerle de la mano. Antes solo podía verlo a través de una ventanita y la verdad es que lo hemos pasado muy mal", señaló emocionado.

Respecto a Iván, el joven que perdió un antebrazo en la explosión del cohete, al cierre de esta edición permanecía ingresado en la UCI del Hospital Comarcal de Vinar²s, según indicaron a este diario fuentes sanitarias.