El valor de los 2.434 kilos de cocaína pura de los que se incautó la Guardia Civil el pasado sábado, en un catamarán con bandera británica que navegaba en aguas internacionales cercanas a Ibiza y dos de cuyos tripulantes fueron detenidos en aguas de la provincia de Castellón, se eleva a 300 millones de euros.

Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, quien informó de que "el alijo estaba destinado a distribuirse en zonas turísticas del Levante español y otros países de Europa". Socías aseguró que la droga permanecerá bajo "estrictas medidas de seguridad", en un lugar que no especificó debido a su "elevado valor en el mercado, hasta que se destruya cuando el poder judicial lo autorice, en un mes".

Al parecer, los tres tripulantes del catamarán Tatibat que fueron detenidos en Baleares son de origen búlgaro, checo y croata y no superan la treintena.

Por su parte, los dos ciudadanos de origen rumano que fueron arrestados cerca de las islas Columbretes cuando huían de la operación policial activada en aguas ibicencas, ingresaron ayer en prisión provisional por orden de la magistrada del Juzgado de Instrucción 4 de Castellón, en funciones de guardia, informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

El delegado del Gobierno en Baleares destacó la participación de las policías de Estados Unidos y Gran Bretaña en esta operación, que en su opinión servirá para "disuadir" a los traficantes de droga que utilizan las islas como una "nueva ruta" para introducirla en Europa, debido al incremento de controles en Galicia y en el Estrecho de Gibraltar.

Socías añadió que el dispositivo se inició cuando los efectivos policiales de estos dos países alertaron a la Guardia Civil de la presencia de un barco sospechoso de transportar cocaína que navegaba entre las islas Columbretes y el archipiélago balear.

La patrullera Río Cervantes, dotada con visión nocturna y un sistema de radar, interceptó al catamarán pese a que este apagó las luces cuando percibió la embarcación de la Guardia Civil.

AVISO A CASTELLÓN Según explicó Socías, "la patrullera detectó una lancha rápida cerca del catamarán y avisó al servicio marítimo de Castellón, que detuvo a los dos tripulantes de la motora --que se lanzaron al agua después de quemar la embarcación--, por ser sospechosos de transportar la droga desde el catamarán hasta la costa", tal como publicó ayer este rotativo.

El delegado reconoció que pese a los controles para frenar la entrada de drogas, algunos traficantes burlan la vigilancia.