Agentes de la Policía Nacional tuvieron que realizar disparos intimidatorios al aire para impedir el linchamiento del hombre detenido la madrugada del martes como presunto autor de la muerte de una niña de 7 años en Ceuta, que el pasado sábado fue encontrada degollada en su casa.

La Delegación del Gobierno aseguró ayer que los vecinos de la barriada donde vivía la niña querían linchar al presunto autor del asesinato, lo que provocó incidentes en la frontera que separa la ciudad autónoma de Marruecos hasta las 4.30 horas. El dispositivo policial establecido en la frontera no pasó inadvertido para muchos vecinos de las barriadas del Príncipe Alfonso y Príncipe Felipe, que se concentraron en las inmediaciones del paso fronterizo para impedir que el detenido fuese llevado a la comisaría.

Los policías se vieron obligados a realizar disparos intimidatorios al aire para "impedir el linchamiento del detenido", el marroquí Kassem E.Y., según la Delegación del Gobierno.

El presunto asesino, compañero sentimental de la madre de la pequeña, huyó a Marruecos tras el crimen y se entregó a la policía después de que en una llamada telefónica le dijeran que la niña no había muerto y que era mejor que se entregara.