Una mujer de 33 años fue detenida la madrugada del sábado en Bilbao por maltratar a su hijo de un año tras intentar sin éxito varias veces que el carrito con el niño fuera atropellado. El juez decidió que el bebé, ingresado en el hospital aunque fuera de peligro, quede bajo tutela del Servicio de Menores de la Diputación y ha dictado una orden de alejamiento de la madre. La inmediata reacción de varios ciudadanos alarmados y testigos de los hechos fue lo que posibilitó el arresto de la madre.

Todo comenzó en un paso de peatones de la calle de la Merced, muy próxima al casco antiguo de la capital vizcaína. Un vecino observó que una mujer empujaba un coche de niño con el bebé en su interior y que pretendía abandonarlo justo en el momento en el que los vehículos circulaban por el paso.

El testigo avisó a la Ertzaintza de la insistente maniobra de la mujer, que exponía una y otra vez al niño, ante el desconcierto de los conductores que trataban de esquivarla. La reacción del propietario de uno de los automóviles, que salió del coche y recriminó su actitud a la mujer advirtiéndole de que iba a llamar a la policía provocó la huida precipitada de la joven.

CONTUSIONES En su carrera pidiendo a gritos un taxi, A. M. J. volcó, al parecer deliberadamente, el carrito del niño que cayó a la calzada golpeándose la cabeza. Algunos testigos del suceso comentaron incluso, que la madre arrastró de los pelos a su hijo por el suelo hasta que finalmente llegó un taxi que recogió a la madre y al niño. La policía fue alertada e interceptó al vehículo. El niño fue trasladado a la unidad de Pediatría del hospital de Basurto y la madre, con una fuerte intoxicación de alcohol o drogas, pasó las primeras horas en la sección de Psiquiatría del hospital aunque el sábado ya fue trasladada a la comisaría como presunta autora de un delito de lesiones a un menor y maltrato en el ámbito familiar.

El niño presentaba contusiones y magulladuras en diversas partes del cuerpo aunque no se detectaron lesiones graves. Ayer continuaba ingresado.

La madre del bebé fue puesta en libertad por orden del juez, una decisión que causó estupor en medios policiales.