Los vecinos y trabajadores de la construcción de la zona comprendida entre las calles l´Estret, San Luis y el Darremur vivieron con conmoción el pasado martes día 10, en plenas fiestas del Roser, un terrible suceso derivado de una discusión de tráfico. Un caso que se saldó con el atropello intencionado de un hombre de 37 años que se ha quedado paralítico. El presunto agresor es un vecino de Burriana que ha sido detenido e ingresado en prisión provisional. Mediterráneo habló ayer con un empleado de la construcción que trabaja en el cruce de la calle Rambla de la Viuda con Río Mijares, donde ocurrieron los hechos. El hombre, que prefirió mantener su anonimato, recordó cómo el presunto agresor atropelló a la víctima "con la sangre fría, fría".

Primero observó cómo aquel, que conducía una furgoneta, tiró piedras en el cristal del vehículo en el que viajaba la víctima, que se bajó del turismo "y el agresor se subió a su coche" para a continuación, atropellarle. Después vio cómo provocaba un pequeño incendio dentro del coche del ahora detenido "y le prendió fuego a su propia furgoneta". Al parecer, el objetivo era ocultar pruebas, por lo que incluso llegó a presentar una falsa denuncia por robo.

Cabe señalar que los hechos ocurrieron sobre las 17.00 horas, cuando había numerosos operarios de la construcción en la zona, muchos de los cuales ya han sido llamados a declarar por parte de la Guardia Civil y serán llevados a testificar en el juicio.

Sirenas y miedo

Otros vecinos de la zona, como José Bayarri, oyeron las sirenas de las fuerzas de seguridad y vieron cómo la Samu trasladó al lesionado al Hospital General. "Mi nuera vive en un adosado más cercano a donde ocurrieron los hechos y ya vio al hombre tirado en el suelo", explicó conmocionado al recordarlo. Carlos Forner, que reside en una vievienda nueva del vial Lledoners, también fue testigo del despliegue de fuerzas de seguridad.