"Todavía no eran las 8 de la mañana cuando el escayolista que viene a trabajar a uno de los pisos de la escalera 4 abrió la puerta del ascensor y vio a dos vecinos en el suelo, esposados. Casi le da algo". Así recordaban ayer vecinos del número 56 de la calle Mayor cómo vivieron los arrestos. Los detenidos "llevaban aquí alquilados desde mayo y no sabíamos lo que hacían, pero ahora, después de los arrestos tenemos miedo", señalaron.