El coche del alcalde de Fago (Huesca), Miguel Grima, cuyo cadáver fue localizado el sábado en un barranco con varios disparos en el pecho, fue localizado ayer en una pista forestal a cuatro kilómetros de la localidad de Berdún y a unos 12 kilómetros del punto donde se encontró el cuerpo sin vida del primer edil. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que los investigadores están inspeccionando el vehículo en busca de pruebas que puedan aclarar algunos aspectos relacionados con el asesinato.

Mientras, el suceso está levantando máxima expectación entre los vecinos, que desde el anonimato, expresaron su "perplejidad y sorpresa" por el final violento del alcalde del PP que, reconocieron, "era controvertido y mantenía desavenencias con algunos de los habitantes".

TESTIMONIOS Una de las vecinas manifestó su perplejidad por este crimen, aunque recordó las desavenencias que el regidor mantenía con algunos vecinos del pueblo y que han llegado incluso a los tribunales. Tenía varios "enemigos", advirtió.

Además, un hombre que no reside habitualmente en el municipio aseguró que los habitantes del pueblo están "muy divididos", pero también que no creía a nadie capaz de cometer ese crimen: "Mala gente en el pueblo como para hacer eso no hay".

El conflicto que más transcendió de los protagonizados por el alcalde fue cuando se opuso a inscribir a nuevos vecinos en el censo y fue obligado por decisión judicial a borrar del padrón a cinco ancianos que residían en Ansó y a permitir inscribirse a otras dos personas, pero también tuvo enfrentamientos por las tarifas que arbitró para las terrazas de los restaurantes, que fueron consideradas abusivas. En todo caso, los vecinos estiman que estos conflictos no hacían presagiar estos hechos.

HOY, PLENO EXTRAORDINARIO La comarca de la Jacetania celebrará hoy un pleno extraordinario en el que estarán presentes los alcaldes del territorio para expresar su rechazo al suceso.

El cadáver de Miguel Grima será incinerado y no se celebrará ninguna misa ni ceremonia por expreso deseo de los familiares, que ayer se desplazaron hasta este pueblo en el que viven, según el censo de 2005, 37 personas.