El presunto asesino del abogado castellonense Carlos Reverter, Daniel José C.H., ha vuelto a hablar para declararse inocente y lo ha hecho a través de una carta, escrita de su puño y letra, y remitida a sus abogados, en la que dice que no apaleó al letrado, sino que lo hicieron "unos colombianos" relacionados "con el narcotráfico".

Esa es la versión de los hechos del venezolano, que también explica en la carta, escrita desde la prisión de Castellón, que participó en el secuestro del abogado porque los colombianos retuvieron a su hermano y le obligaron a hacerlo a cambio de liberarle.

Concretamente, Daniel José explica que "ese día había amanecido con Vivian" --su novia-- "y recibí una llamada a las 6 horas que decía que tenían a mi hermano secuestrado y necesitaban hablar conmigo para su liberación. Me citaron a las 10 horas en la avenida Valencia", relata. "A las 10.15 apareció una furgoneta gris plomo en la cual venían dos individuos", dice. Entonces Daniel José subió a ella y se trasladaron a la calle Herrero.

El acusado explica en su misiva que al llegar "pararon la furgoneta cerca del párking que hay en esa calle; abrieron la puerta, ya que ellos tenían llaves, y una vez dentro me hicieron esperar en un sitio que había unas máquinas grandes", apunta. El detenido asegura que se puso nervioso y les preguntó a quién esperaban, a lo que los colombianos respondieron "a un chivato, sapo, delator", dice.

LE IMPLICA EN UNA RED Daniel José les preguntó qué había hecho ese hombre y los colombianos le dijeron que trabajaba para una red denominada "los Caviere en el lavado de dinero procedente del narcotráfico".

Poco después, según la misiva, entró en el párking un Audi "del cual se bajó un individuo y se puso a conversar con los tipos de la furgoneta los cuales, de pronto, sacaron unas armas y le obligaron a meterse en el maletero de su vehículo", relata. Y añadió: "Me dijeron que cogiese el coche, lo sacase del párking y los siguiese a ellos, que estaban fuera". Aunque esto contradice las declaraciones de algunos testigos que le vieron conducir el Audi del letrado, pero no apreciaron ningún otro coche cerca.

El detenido relata cómo llegaron con los vehículos hasta "un camino de huertos" y allí "me dijeron que abriese el maletero y bajase a este tipo. Una vez hecho esto empezaron a pegarle con unos palos, puñetazos, patadas y demás golpes. Una vez en el suelo le pegaron con una piedra a la vez que le decían que eso era por meterse con los colombianos". "Creo que la intención de esos tipos era darles un escarmiento" ya que él les decía "que le dejasen, que les pagaría lo que fuera", señaló y añadió: "Después de la paliza me entregaron objetos personales del tipo y me dijeron que dejase el coche por ahí".