Sin armas, sin amenazas directas y sin violencia. A los ladrones que ayer robaron alrededor de 10.000 euros a una vecina de Burriana les bastó con una actitud intimidatoria para que su víctima abandonara el maletín en el que portaba todo el dinero y pudieran apoderarse de él.

Los hechos ocurrieron por la mañana cuando, según explicó a este periódico el concejal de Seguridad Ciudadana de la localidad, Paco Isach, la mujer, propietaria de una empresa de cítricos de la localidad, acudió a una oficina del BBVA para extraer cerca de 10.000 euros que iban destinado a nóminas de trabajadores.

Al parecer, cuando salió de la sucursal, la vecina se percató de que dos mujeres y un hombre la seguían y decidió refugiarse en su domicilio. Sin embargo, cuando entró en el portal los ladrones retuvieron la puerta y lograron entrar con ella. La mujer, asustada, se fue hacia el párking de la terraza Pay para coger su coche y escapar, pero cuando abrió la puerta del garaje se dio cuenta de que un vehículo, con otro individuo dentro, la esperaba fuera. Ante esta situación, y temiendo por su integridad física, la mujer decidió abandonar el maletín en su vehículo y salió corriendo hacia la sede de la Policía Local, próxima al lugar.

Le pincharon la rueda Al parecer, un testigo que se encontraba en las inmediaciones, observó cómo, inmediatamente después de marcharse la mujer, uno de los ladrones rompía un cristal de su vehículo y se llevaba el dinero. Los delincuentes también pincharon una rueda del coche de la víctima y huyeron en direcciones opuestas, mientras que a las mujeres nadie las vio por las inmediaciones.

Isach explicó que la víctima se encontraba muy afectada por lo sucedido, aunque no sufrió ningún daño y aseguró que la investigación para esclarecer los hechos ya está en marcha.