La niña de 18 meses a la que su padre disparó el martes en la cabeza permanece ingresada en la UCI de Maternidad del Hospital 12 de Octubre de Madrid y su estado es "estable dentro del cuadro de extrema gravedad en que se encuentra", informaron ayer fuentes del centro sanitario.

El padre de la pequeña, Roberto M. M., español de origen dominicano, de 29 años, disparó a su hija en un parque de Torrejón de Ardoz en presencia de la madre de la pequeña, que le había denunciado por malos tratos y que contaba con una orden de alejamiento desde mayo, y después se quitó la vida.

Vecinos de la pareja aseguraron que ambos progenitores vivían juntos pese a tener él una orden de alejamiento, y mantenían constantes peleas.

De hecho, los vecinos del bloque se habían reunido en varias ocasiones para llamar la atención a la pareja, que vivía en el inmueble desde hace unos cinco años, y la familia que residía justo en el piso inferior llegó a poner una denuncia en junio pasado por los gritos y golpes "insoportables" que se escuchaban. De hecho, "hace un par de meses tuvo que venir la policía a llevárselos a los dos", señalaron.

Por su parte, otra inquilina indicó que los dos trabajaban y se mostró sorprendida al conocer que era su vecino el padre que había disparado a la niña.