El abogado José Mariano Trillo-Figueroa, que representa en España los intereses del atracador Jaime Jiménez Arbe, El Solitario, aseguró ayer que su cliente niega haber perpetrado los asesinatos que se le atribuyen y dice que, si robaba bancos, era para "liberar al pueblo español" de los "atracos" de éstos.

El letrado, que representa al atracador más buscado de España en los últimos 20 años, insistió en que su defendido "no ha matado a nadie" y en que, si alguna vez ha utilizado un arma, "ha sido en defensa propia" y sin intención de matar.

Aseguró que su cliente reconoce que es un "atracador profesional" instruido en los años 80 por la "mafia marsellesa", aunque justifica sus acciones en defender a las personas de los "atracos" de los bancos. Trillo-Figueroa señaló que Jiménez Arbe, detenido en la localidad portuguesa de Figueira da Foz y conducido a la prisión de Monsanto (Portugal), no quiere venir a España "hasta que limpiemos su imagen y su fama", y dijo que su cliente teme actualmente por su vida.

El letrado insistió en que Arbe nunca ha matado a nadie y en que sabe quién cometió los tres asesinatos de los que se le acusa.

En concreto, dijo que al policía local de la Vall d´Uixó lo mató otro agente de forma accidental --algo que quedó ya acreditado en un juicio--, y que a los dos guardias civiles de Castejón (Navarra) les quitó la vida un compañero suyo vinculado a la mafia marsellesa, momento a partir del cual decidió seguir su carrera delictiva en solitario.

El abogado, que aseguró actuar como portavoz de Jiménez Arbe, insistió en que su defendido conoce al asesino de los dos agentes, si bien eludió dar su nombre por el momento procesal y porque teme que le maten.

Explicó que su cliente entró por primera vez en la cárcel en 1972, con 16 años, por robar en una tienda de música de Madrid, y que pasar nueve meses en prisión fue una "ruina vital" para él, ya que marcó su existencia.