La niña británica Madeleine McCann no habría sido enterrada en la zona donde se
encuentra el apartamento del que desapareció mientras dormía el pasado 3 de
mayo, en el caso de que hubiese fallecido, según publica hoy el "Diario de
Noticias", que cita fuentes ligadas a la investigación. El periódico destaca
también que el hipotético asesino no habría podido enterrar a Madeleine en las
cercanías del apartamento turístico de la Playa de la Luz, en la región del
Algarve, ya que carecería del material necesario para ello. Además, explica que
las características del terreno -dada la poca profundidad excavable del área-
habrían provocado que el cuerpo de la pequeña fuese encontrado fácilmente al
iniciarse la búsqueda.
Por otro lado, resalta que Jane Tanner es la testigo más importante de los
amigos de los padres de Madeleine, que según los medios portugueses serán
citados durante esta semana para ser sometidos a nuevos interrogatorios. Tanner,
según el rotativo, está considerada una testigo esencial al haber declarado en
un primer contacto con la policía que en la noche de la desaparición de
Madelaine vio a un hombre con una niña en sus brazos cerca de la entrada del
complejo turístico "The Ocean Club" sobre las nueve de la noche.
El "Diario de Noticias" detalla una lista de amigos de la pareja que incluye
a Fiona y David Payne, este último también médico y la persona que organizó las
vacaciones; el matrimonio formado por Matthew y Rachel Oldfield, padres de una
niña; y Diana Webster, madre de Fiona. El periódico explica que la declaración
inicial de Webster, que dijo que cada familia vigilaba exclusivamente a sus
hijos, contradice algunas afirmaciones de los otros amigos de la pareja.
El último testigo es Russel O'Brien, compañero universitario del padre de
Madelaine y residente en la ciudad inglesa de Exeter, donde vive la hermana de
Robert Murat, el único sospechoso oficial en el caso. Según unas declaraciones
de la madre de éste, Jenny, que publica hoy el "Jornal de Noticias", su hijo
está preocupado por ser sospechoso del caso, pero no hará declaraciones, medida
que establece la ley portuguesa para los implicados en situaciones de este tipo.
Jenny Murat dijo que su hijo no conoce al matrimonio McCann ni al círculo de
amigos de éste.
Kate y Gerry, padres de Madeleine, distribuyeron ayer un nuevo vídeo en el
que insisten en la tesis de que su hija fue secuestrada y apelan a que se
adopten "duras medidas" internacionales contra los adultos que abusan de los
niños.