Uno de los 15 inmigrantes que viajaban, junto a otros nueve, en una patera que naufragó a 80 millas al sureste de Fuerteventura, y en cuyo interior se halló un cadáver, aseguró, a su llegada ayer a la isla, que durante la dura travesía tiraron al mar a 11 compañeros, dos bebés.

De esta forma, y según el relato del superviviente, el número de inmigrantes fallecidos en esta expedición se elevaría a 13 personas, ya que ayer murió otro que tuvo que ser evacuado el domingo a un centro hospitalario de Gran Canaria con quemaduras de pronóstico grave, según informó en un comunicado la Consejería de Sanidad del Ejecutivo canario. Otro de los inmigrantes fue hallado muerto en la propia barquilla.

Los 35 inmigrantes subsaharianos que conformaban esta expedición llevaban entre seis y siete días en el mar, según aseguró uno de los sin papeles que pudo sobrevivir a esta trágica travesía.