Los cuerpos y fuerzas de seguridad investigan las causas de la "explosión muy potente", como la calificó el subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo, de una furgoneta autocaravana ocurrida en la tarde de ayer a unos seis kilómetros de Les Coves, en la zona llamada el Barranc de Pere, que provocó un gran cráter y un pequeño incendio. Lorenzo, que se desplazó hasta el lugar de los hechos, junto a los máximos responsables de la Guardia Civil en la provincia, aseguró, tras permanecer casi dos horas en la zona, que todas las líneas de investigación permanecen abiertas y no descartan ninguna hipótesis, ni siquiera que sea obra de la banda terrorista ETA.

Tras el suceso, efectivos de la Guardia Civil establecieron un impresionante dispositivo, constituido por una treintena de vehículos, tanto oficiales como camuflados, así como numerosos agentes de la Policía Judicial y de los Tedax, que peinaron la zona, sin que, al cierre de esta edición, hubieran encontrado explosivos, como dijo el subdelegado al abandonar la zona, pasadas las once de la noche. No obstante, también anunció que durante el día de hoy se desplazarán hasta el lugar --que ha permanecido toda la noche acordonado con el dispositivo abierto de la Guardia Civil-- especialistas en explosivos desde Madrid.

Los hechos sucedieron sobre las siete de la tarde, en el Barranc de Pere, a seis kilómetros y medio de la localidad de les Coves, cuando se produjo una fuerte explosión que se oyó en las numerosas masías que hay hasta un kilómetro y medio alrededor.

Según pudo constatar Mediterráneo, la deflagración se produjo en una furgoneta autocaravana Mercedes Vito de color amarillo que se había estacionado por la mañana debajo de una torre de alta tensión, propiedad de Red Eléctrica Española, que distribuye energía por todo el Mediterráneo hasta Francia. La explosión, según uno de los máximos responsables del Consorcio Provincial de Bomberos, parece que no ha podido ser "accidental porque el incendio de un coche no generaría un cráter así". Si bien no se pudo determinar si había explosivos, las primeras investigaciones apuntan a que sí que podría haberlos, aunque ayer no se hallaron, puesto que las piezas de la furgoneta se encontraron en un radio de más de 500 metros. Anoche, a partir de las nueve, Tédax expresamente trasladados a esta zona desde Castellón, peinaron los alrededores. A partir de esa hora, el dispositivo policial fue incrementándose con la llegada, además, de numerosos efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, tanto uniformados como de paisano.

Según diversos testigos con los que ha pudo hablar este rotativo, a media mañana, diversos agricultores de la zona vieron acercarse a la torre eléctrica dos vehículos: la autocaravana amarilla explosionada y un turismo oscuro, cuya marca aún no ha podido ser determinada, en el que, supuestamente, se alejaron del lugar los ocupantes de la primera. Asimismo, los agentes también investigan la procedencia de la furgoneta a través de la matrícula de la misma, que fue hallada cerca del lugar de la deflagración y que, según fuentes cercanas al caso, podría ser del País Vasco, si bien este extremo no fue confirmado oficialmente.

La explosión del vehículo, que estaba estacionado a escasos metros de la torre, provocó algunos daños en la base de la misma. La potente deflagración sí que causó, sin embargo, daños en uno de los seis cables de alto voltaje de la red de distribución.