La Guardia Civil ha desmantelado una red internacional dedicada al trafico de estupefacientes, estafa y falsificación de documentos en una operación que ha culminado con la detención de 18 personas en Madrid, Amsterdam y París, la mayoría de origen nigeriano. Según informa la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, los detenidos transportaban cocaína como "boleros" -personas que esconden la droga en el interior de su cuerpo- desde África Occidental a Madrid a través de Holanda.

La llamada operación "Inauguración" se inició el pasado mes de julio cuando agentes de la Policía Judicial del Aeropuerto de Barajas, tras inspeccionar un vuelo procedente de Brasil, localizaron 3.210 gramos de cocaína oculta en un doble fondo del equipaje de una mujer panameña, que fue detenida. A raíz de esa detención la Guardia Civil puso en marcha una investigación que permitió localizar un mes más tarde a un grupo de ciudadanos de nacionalidad nigeriana y residentes en Madrid, que se dedicaban a recibir y distribuir la cocaína procedente de África.

La droga era transportada en avión desde Mali y Nigeria, siempre en forma de bolas o cápsulas en el interior del organismo. La organización contaba con dos cabecillas encargados, el primero, de la distribución de la droga en España y de su salida a países como Suiza, Bélgica o Alemania por vía terrestre y, el segundo, de dirigir la gestión económica de la banda.

Los "correos" aprovechaban su escala en Holanda para abandonar el aeropuerto por unas horas y, utilizando un piso "franco", desprenderse de la droga, tras lo que continuaban su vuelo hacia Madrid "limpios", y trasladaban la cocaína a España por vías más seguras para evitar la aduana de Barajas. Uno de los jefes de la organización también realizaba tareas de mediación para realizar "matrimonios de conveniencia" entre mujeres con nacionalidad española y hombres nigerianos, siempre a cambio de cantidades de dinero no inferiores a los 3.000 euros.

Además se encargaba de conseguir billetes de avión a compatriotas, realizando las compras por Internet y a través de locutorios telefónicos para garantizar su seguridad, con cargo a tarjetas de crédito clonadas falsas o de otras personas sin su autorización. Tras descubrir estos hechos, la Guardia Civil se puso en contacto con la Policía holandesa, lo que permitió la detención de tres personas en el aeropuerto de Schipoll en Amsterdam, con más de 4.000 gramos de cocaína, y otras dos en el aeropuerto Charles de Gaulle en París con 3.300 gramos.

En el transcurso de la operación se practicaron cuatro registros domiciliarios, dos en Madrid capital y dos en la localidad madrileña de Fuenlabrada, en los que resultaron detenidas diez personas de origen nigeriano y fue intervenido diverso material para adulterar la droga. También han sido intervenidas misivas dirigidas a ciudadanos asiáticos con el membrete de "Loterías y Apuestas del Estado" en las que se hacía creer a los destinatarios que habían sido premiados con una importante suma económica y que, para cobrarla, debían ingresar otra cantidad considerable de dinero.