La Guardia Civil detuvo a dos empleados de una estación de servicio de Puebla de la Calzada (Badajoz) por un presunto delito de apropiación indebida, acusados de haberse quedado con unos 35.000 euros correspondientes a la venta de 33.000 litros de gasolina y gasóleo, tras manipular los contadores de los surtidores.

Las detenciones parten de la denuncia presentada en enero por la empresa Mercantil Explotaciones Gasoal. S.L, en el Puesto de la Guardia Civil de Montijo, por la falta de distintas cantidades de combustible en la estación de servicios Albarrán durante los últimos cuatro meses, informó ayer a Delegación del Gobierno en Extremadura.

Las revisiones llevadas a cabo por la empresa, tanto en los surtidores como en los depósitos de combustible, descubrieron unas perdidas de 5.573 litros de gasolina y 28.200 litros de gasóleo.

La investigación determinó que los empleados detenidos manipulaban el mecanismo de los contadores de los surtidores, con lo que los vehículos repostaban, pero no quedaba constancia del suministro efectuado. El cliente no era estafado, pero los empleados se quedaban con el dinero del combustible servido.