La violencia no es común en las calles de Rubí y, desde hace años, menos aún relacionada con la presencia de bandas o clanes extranjeros. En este caso, las investigaciones policiales descartan esta posibilidad y atribuyen el fatal desenlace a una simple pelea que algunas palabras subidas de tono habrían desencadenado entre dos grupos de jóvenes. Cuando sí se produjo en Rubí un conflicto entre bandas fue en marzo del 2004. Un marroquí de 23 años recibió aquel día varias puñaladas en una pelea entre latinoamericanos y magrebís que desató la furia de este último colectivo. Las reyertas y los ánimos caldeados obligaron a intensificar la presencia policial en la zona.