La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por su presunta implicación en la muerte de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años cuyo cuerpo apareció 54 días más tarde de su desaparición flotando en aguas de la ría onubense. Los detenidos son Santiago del Valle García, principal sospechoso y que cuenta con antecedentes por pederastia; su mujer, Isabel García; y una hermana y un hermano suyos, y a los cuatro se les imputa un delito de "homicidio involuntario".

El matrimonio fue detenido el martes en la estación de autobuses de Cuenca, al bajar del autobús que los había trasladado desde Pajaroncillo, localidad de la serranía de Cuenca en la que ambos residían desde Navidad, y prestaron declaración ante la policía en dicha ciudad.

Fuentes de la investigación indicaron que el principal imputado, que cuando ocurrieron los hechos vivía con su mujer y su hermana a escasos metros del domicilio de la niña en Huelva, declaró a los agentes que la muerte de Mari Luz se produjo de forma involuntaria, aunque reconoció que le taparon la boca. El principal sospechoso y sus dos hermanos están detenidos, mientras que su mujer ha quedado en libertad con cargos.

Desde el primer momento de la desaparición de la niña, la policía sospechó del detenido, hasta el punto de que fue apresado en Granada, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas.

Tanto Del Valle como su mujer habían sido condenados en el 2002 en Sevilla por abusar sexualmente de su hija de 5 años, delito del que culparon a un profesor del colegio de la niña y por el que reclamaron 60.100 euros, y por el que finalmente fue condenado el ahora detenido a dos años y nueve meses de cárcel.

El padre de Mari Luz, Juan José Cortes, expresó su deseo de que el presunto "asesino" de su hija "no burle la justicia", que pague por lo que ha hecho y "no pueda escudarse en posibles problemas psicológicos", al tiempo que rechazó la versión del detenido de que fue un accidente.