El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón prorrogó ayer la detención de cuatro de los mafiosos detenidos en la operación Troika, entre ellos Gennadios Petrov, al que la Fiscalía Anticorrupción considera "dirigente cualificado" de una de las mafias rusas más importantes del mundo. Garzón viajó a Mallorca para tomar declaración a los detenidos, tras lo que ordenó su traslado a Madrid, donde el lunes decidirá su ingreso en prisión o su puesta en libertad, según fuentes judiciales.

El presunto cabecilla del grupo, Gennadios Petrov, arrestado el viernes en su mansión de Calvià, declaró durante unas dos horas ante Garzón y los fiscales anticorrupción de Baleares, Madrid y Málaga en medio de fuertes medidas de seguridad. También comparecieron ante el juez la secretaria de Petrov, Ioulia Ermolenko, que se negó a declarar, Jurij Mijailovic Salikov, que residía en la misma urbanización que Petrov, y Kristo Folov.

Anticorrupción atribuye a todos ellos los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación de documento público y mercantil y contra la Hacienda Pública, delitos para los que el Código Penal prevé penas de prisión de entre 6 y 9 años. Tras escuchar a los detenidos, la Fiscalía considera que las referidas acusaciones siguen vigentes y reforzadas por las declaraciones realizadas por Petrov.

Posteriormente, el juez Garzón, acompañado de los tres fiscales anticorrupción, se trasladó a Málaga, donde a las 18.00 horas comenzaba a interrogar a los diez detenidos en esta provincia, sobre cuya situación procesal también decidirá previsiblemente el próximo lunes.

Está previsto que ese día Garzón tome declaración en la Audiencia Nacional a los otros cuatro detenidos en Alicante y los dos arrestados en Madrid.

Tras estudiar la documentación requisada y las declaraciones de los 20 arrestados en Mallorca, Málaga, Madrid y Alicante, el juez celebrará una vista el lunes para decidir el ingreso en prisión o la puesta en libertad de los detenidos por su relación en la organización conocida como Tambovskaya-Malyshevskaya.

La Fiscalía da por desarticulada esta organización criminal con la detención de sus principales jefes, residentes en Mallorca, desde donde han ordenado asesinatos y dirigido el tráfico de armas y de drogas, la extorsión, el cohecho, el contrabando de cobalto y tabaco, las palizas por encargo y las amenazas.