La defensa anunció que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo si se juzga por delitos distintos, "puesto que el auto de apertura del juicio oral era por un delito de homicidio". "No concurren agravantes: la víctima se defendió y pidió auxilio, y los golpes fueron dirigidos a acabar con su vida y no a causarle dolor innecesario", dijo. "El móvil no fue el robo, porque el coche lo dejó y no era necesario apalearle, hubiera bastado robar e irse".