Los agentes de la Policía Local de Castellón acompañaron a la presunta víctima hasta el centro de salud de la calle Trullols, donde los médicos le examinaron para tratarla por las heridas sufridas tras los golpes propinados por parte de su propio hijo en el domicilio familiar.

Una vez más, la colaboración ciudadana permitió que los agentes pudieran llevar a cabo este servicio en pro de la seguridad de las personas, ya que el vecino que dio el aviso propició que la mujer pusiera denuncia.