El incidente que tuvo lugar el jueves en el lado marroquí de la frontera de Melilla en el que un grupo de funcionarios policiales españoles se vieron "acosados e insultados" fue protagonizado por personas "particulares". Así lo aseguró ayer a los periodistas el delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Gregorio Escobar, quien señaló que se ha dado cuenta de este incidente a las autoridades consulares para que desarrollen "la información prevista en estos casos".

Los hechos se produjeron en la tarde del jueves, después de que mandos de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria de Melilla participaran en una reunión con responsables aduaneros y policiales marroquís, que se desarrolló en las instalaciones que Marruecos tiene en la misma frontera. Según la Delegación del Gobierno en Melilla, al salir de la reunión, cuando los funcionarios y agentes regresaban a territorio español, a unos 500 metros de la aduana marroquí, comenzaron a "ser acosados e insultados" por un grupo de individuos.

Con la ayuda de algunas personas de Marruecos, los funcionarios españoles pudieron refugiarse en un establecimiento, hasta que dos agentes marroquís acudieron al lugar y, tras pedir refuerzos, posibilitaron su regreso a Melilla.