La Ertzaintza detuvo ayer en Armiñón (Álava) a un hombre que se saltó un control con una furgoneta cargada de fardos de hachís, con 2.178 kilogramos de esta droga, según la policía.

El incidente se produjo cuando los agentes se disponían a hacer un control de transporte en la N-1, a su paso por Armiñón. Los agentes iban a detener una furgoneta para su inspección cuando el conductor aceleró su vehículo bruscamente, saltándose el control.

La Ertzaintza inició su persecución hasta que se detuvo un par de kilómetros después. Sus dos ocupantes se apearon de la furgoneta y tras abandonarla en el arcén huyeron a la carrera por una zona boscosa. Los agentes consiguieron localizar a uno de los sospechosos, mientras que el otro logró huir.