La pareja de Vigo acusada de haber abusado sexualmente de su sobrina, menor de edad, alegó hoy que en su casa había "libertad sexual" y que esa práctica era compartida con la niña, a la que nunca quisieron "causar daño", informó hoy el abogado defensor, José Luis Ruibal.

En declaraciones a los periodistas tras la primera jornada de la vista oral, celebrada a puerta cerrada en la sección V de la Audiencia Provincial en Vigo, Ruibal dijo que el matrimonio no reconoció en ningún momento tales abusos sexuales, sino una actitud de libertad.

Respecto a la supuesta difusión de vídeos de la niña por internet, Ruibal apuntó que sus defendidos declararon que eran personales y que nunca fueron compartidos a través de la Red, por lo que rechazó, diciendo que "no cabe", la petición de ocho años de prisión reclamada por la Fiscalía por difusión de pornografía infantil.

El abogado indicó que ha pedido la libre absolución de sus clientes o, "subsidiariamente, un reconocimiento de una actitud sexual inadecuada, pero ajustada al código penal".

Agregó que las peticiones de la Fiscalía y de la acusación particular son "totalmente desproporcionadas" y obedecen "a un clima social con respecto a este tipo de asuntos".

Por su parte, el fiscal, Juan Carlos Horro, explicó que la joven -que tenía 13 años en el momento de los hechos- estuvo sometida a abusos sexuales continuados durante cinco años.

Horro dijo que, pese a no haber sido violada, estuvo sometida a "introducción de dedos" en algunos casos y que los imputados la obligaron a desnudarse y a adoptar "ciertas posturas" para hacerse una fotografía "abrazándola y tocándole los pechos", lo que constituye un delito de abuso sexual.

Con respecto a la difusión de los vídeos que grababa la pareja con la niña, Horro indicó que los tíos no están acusados de haber puesto en internet esas imágenes, sino de compartir otros vídeos de pederastas.

El fiscal se ratificó en su petición al juez de que considere el agravante de que ambos acusados sean familiares de la víctima, y pidió 24 años de prisión para cada uno de los imputados: ocho por difusión de pornografía infantil, seis por fabricación de pornografía infantil y diez por abuso sexual continuado; y una indemnización de 200.000 euros.

La víctima no estuvo presente hoy en la sala ni se prevé que comparezca mañana, cuando podría concluir la vista oral, según el abogado de la defensa.