"Hace dos semanas que vemos policías vigilando la zona del cementerio", aseguraba un habitante de Cabanes a Mediterráneo, tras conocerse que dos de sus vecinos --padre e hijo-- están entre los arrestados por el desmantelamiento de dos laboratorios de cocaína. Da la casualidad de que el camino que lleva hasta la masía en la que residían estos dos detenidos --en la partida Clauet y Segadors-- pasa por delante del camposanto municipal. "Ahora lo entendemos todo", aseguraban a este diario.

Estos apuntaban que "padre e hijo habían trabajado un tiempo en la obra, pero no nos extraña este arresto... porque llevaban muy mala marcha". Así, manifestaron que el hijo, J.G.L., "había tenido ya numerosos problemas con la justicia y estuvo trabajando un tiempo en una empresa de productos químicos, donde también tuvo serios conflictos por un tema relacionado con la sustracción de gasolina". Y añadieron que la familia "es muy conocida porque habían estado alquilados en numerosas casas del municipio y le deben dinero a mucha gente, porque parece ser que no pagaban los alquileres". Además, recalcaron que "desde hacía poco tiempo vivían en esta masía y, la verdad, es que atraviesan por una situación económica bastante mala porque a ellos no les gusta trabajar y, de hecho, llevan una vida errante... y turbia".

UN TODOTERRENO NUEVO Pese a la nueva "vida campestre" de esta familia, que "recogían agua de lluvia y con un motor generaban la luz", según los vecinos, "hace una semana el padre, J.G.M., apareció con un todoterreno de la marca Honda, que vale más de 36.000 euros". "Cuando le vi con el coche me extrañé porque él no trabaja... y me pregunté cómo podía ser", dijo uno de ellos.