Agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón detuvieron el miércoles a D.F.Z, de 40 años, de nacionalidad argelina y con domicilio en Castellón, como presunto autor de un delito de robo con intimidación en una empresa.

Los hechos sucedieron el día 8 de marzo del 2004, sobre las 21.00 horas, cuando se oyeron dos disparos en la antigua carretera nacional, por lo que los policías de desplazaron hasta el lugar y localizaron en el interior de la empresa Repsol-Butano a dos personas que les hacían señales de que se aproximasen.

Estas personas eran el gerente de la empresa y el encargado, quienes les informaron que momentos antes, cuando se disponían a salir de las oficinas con 19.000 euros en una bolsa --que era la recaudación del día--, fueron abordados por dos individuos encapuchados, armado uno de ellos con una escopeta y el otro con una pistola.

Estos les dijeron que se trataba de un atraco y les exigieron que les entregaran el dinero y les ordenaron que se arrojaran al suelo y que no se moviesen.

Momentos más tarde escucharon dos disparos y chirriar de neumáticos, por lo que se levantaron y se asomaron al exterior, donde encontraron el coche de la empresa con varios cristales rotos y la rueda reventada a consecuencia de los disparos.

Los dos testigos describieron a los sujetos que ocultaban su rostro con pasamontañas y hablaban con acento extranjero. Uno de ellos, el de la escopeta, era corpulento y el otro delgado, y tendrían sobre unos 35 años.

Al lugar de los hechos se desplazaron los funcionarios de la Policía Científica, quienes acordonaron la zona, realizaron la pertinente inspección ocular y localizaron un cartucho de escopeta y un pasamontañas, en cuyo interior había cabellos y restos de saliva. Este pasamontañas fue la pieza "determinante" para averiguar la identidad de uno de los dos atracadores, ya que en él estaba su ADN. Los policías del caso pudieron detenerle tras un mes de seguimiento y pasará en breve a disposición judicial.