Tres jóvenes ratificaron ayer ante el juez la coartada de Samuel B.P., presunto cómplice en la desaparición de Marta del Castillo, durante la noche en la que se produjo el crimen.

El juez de Instrucción 4 de Sevilla tomó declaración a la novia del presunto cómplice y a dos amigas de su pandilla, con cuyo testimonio "están totalmente cubiertos" los movimientos de Samuel la tarde y noche del 24 de enero, según fuentes del caso.

Estos testimonios se unen a los de cinco jóvenes que el día 24 ratificaron los movimientos de Samuel y que, según las fuentes, le impedirían haber estado en el piso del crimen ayudando al presunto asesino de Marta, Miguel C.D., a deshacerse del cuerpo.

La novia de Samuel declaró que estuvo con él toda la noche excepto en la franja situada entre las 21.30 y las 23.00 horas, cuando ella regresó a su casa para cambiarse de ropa, pero en ese lapso su coartada ha sido ratificada por otros testigos. Samuel, de 19 años, confesó ante la policía haber colaborado en arrojar el cuerpo de Marta al Guadalquivir, pero en su declaración ante el juez atribuyó la confesión a presiones policiales y dijo que en la noche del 24 de enero estuvo de botellón.

Durante la Semana Santa continuará la búsqueda de Marta en el vertedero de Alcalá de Guadaira, donde se han centrado las pesquisas ante la nueva declaración del presunto asesino de que arrojaron el cuerpo a un contenedor y no al Guadalquivir.