Estoy seguro de que hace días que me venían siguiendo". Así se expresa Gabriel Cerdà, gerente de la red de gasolineras Batra de Benicarló que el lunes sufrió un asalto por parte de dos personas. Los delincuentes se apoderaron de 16.000 euros que Cerdà iba a ingresar en el banco, una cantidad que significaba la recaudación obtenida por la empresa durante el pasado fin de semana.

Para el hombre, que manifiesta que su estado físico "es bueno, ya que solo tengo heridas superficiales en la cara", el incidente responde a un plan meticulosamente pensado anteriormente.

"Hay varias señales que me indican que me tenían muy controlado. La primera es que a pesar de que no tengo un horario fijo para ir al banco, precisamente para evitar atracos, ellos me localizaron en el momento justo", asegura. Además, añade que el lugar por donde escaparon "es el ideal para no ser atrapado, ya que coincide con un pasadizo anexo a un centro comercial que conecta con varias calles".

POR SORPRESA Cerdà afirma que los dos asaltantes "tenían aspecto de provenir de algún país de Europa del Este". No le dio tiempo a reaccionar. "No me dijeron ni una palabra; lo primero fue un puñetazo en la cara", manifestó Cerdà. Tras el golpe, "me desequilibré y se me cayó la bolsa que contenía el dinero, lo que aprovecharon para arrebatármela". A los dos hombres se enfrentó "un joven pintor, al que amenazaron con una pistola". Seguidamente, los asaltantes huyeron a toda velocidad.

El hombre afirma que "desde el Ayuntamiento deberían mejorar la dotación de policías locales, ya que son muchos los establecimientos que han sufrido robos en Benicarló durante los últimos meses del año".