Sin mediar palabra, propinó 33 puñaladas a su víctima. Ese fue el testimonio ofrecido ayer en juicio por una vecina de A.G.D., acusado de matar a su exmujer en marzo del 2007, que ejerció de traductora de la madre de la víctima en el momento de los hechos, ya que esta no habla español. El relato se escuchó en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, que acogió el segundo día del proceso.
En la vista, la mujer aseguró que la exsuegra del presunto agresor, que estuvo presente durante el ataque, le aseguró que el hombre mató a su hija "sin mediar palabra" y que no hubo ninguna discusión previa.
Este testimonio contradice lo manifestado por el presunto autor de la muerte, que afirmó en la primera sesión del juicio, que había actuado para defenderse de un ataque. Asimismo, la joven manifestó que la madre de la víctima le dijo que este el hombre "tenía la mirada perdida". Sobre A.G.D. pesaba una orden de alejamiento de su exmujer por malos tratos. Según la Fiscalía, esta intentó avisar a la policía con la telealarma, pero el hombre lo impidió.
El proceso continúa hoy con la declaración de 11 personas; los peritos hablan mañana.
