Los tres miembros de la familia Echeveste se dirigían al hospital en coche cuando varias dotaciones de los Mossos les detuvieron en la carretera y les trasladaron a comisaría, donde comprobaron que la familia no tenía ninguna implicación en el robo a mano armada del que se les acusaba. Según consta en la denuncia, que han hecho llegar al juzgado número 2 de Mataró, los agentes interceptaron el coche y obligaron a bajar del vehículo a sus tres ocupantes para, seguidamente, esposarlos y apuntarles con pistolas.

"Actuaron de una forma muy agresiva", ha denunciado en declaraciones a Efe la madre de la familia Echeveste, Mariela, quien ha subrayado el trato vejatorio que recibieron de los Mossos. Su hijo de 20 años, Michael, ha explicado que los agentes reaccionaron de forma xenófoba hacia su familia, al llamarles "basura" y decirles que si no querían que este "error" se hubiese producido, "deberían haberse quedado en su país".

Los Mossos d'Esquadra retuvieron a los tres miembros de esta familia en una comisaría de Mataró durante algunas horas hasta que, tras las comprobaciones pertinentes, les dejaron en libertad al corroborar que no tenían ninguna relación con el suceso. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han confirmado a Efe que el trato "duro" que recibieron los detenidos fue "proporcional" al delito que inicialmente se les imputaba.

El padre de familia, Eduardo, ha lamentado que los agentes no se disculparan tras constatar su error, mientras que los Mossos aseguran que pidieron disculpas en el mismo momento en el que se constató la equivocación.