El ministerio fiscal pide una pena de 10 años de inhabilitación absoluta y dos de prisión para dos guardias civiles de la localidad valenciana de Tavernes Blanques acusados de torturar a un hombre que cometió un hurto en un centro comercial de Alboraia, donde el vigilante de seguridad le tenía retenido tras el incidente.

Al parecer, el mediodía del 26 de enero del 2008 los agentes le obligaron, incluso, a bailar salsa, dado que el supuesto torturado es cubano. H