Ya no sabemos qué hacer, el sentimiento de impotencia es total y lo peor es que no vemos qué solución puede haber ante los robos de gasoil”. Juan Montoliu, gerente en Onda de la empresa de residuos industriales Áridos Mijares, muestra así su desolación ante el último robo sufrido durante la noche del martes al miércoles y explica que, en lo que va de año, son ya 15 los atracos que ha sufrido en el mismo lugar y con el mismo botín: el gasoil de su maquinaria, hasta 8.000 litros.

Montoliu explica, tanto su empresa como una mina cercana propiedad de Andrés Martí Pastor, ambas ubicadas en la partida Sitja Baix del término ondense, están siendo vapuleadas por los ladrones, que acceden impunemente a estas propiedades, alejadas de la población, “semana sí, semana no”, según apunta el afectado, y que “desde enero se han llevado ya más de 2.500 litros de gasoil en unas 15 ocasiones, además de otros 5.000 litros en el caso de la finca vecina”.

Esta última vez se ha saldado con el robo de unos 500 litros procedentes de una excavadora y un bulldozer, respectivamente, que los ladrones han extraído cortando el cable inferior de cada depósito de combustible de estas máquinas que pueden albergar unos 400 litros cada uno.

“Como ya sabemos a qué atenernos, nunca los llenamos del todo a propósito, pero eso es lo de menos, porque lo que hay es lo que se llevan y estamos más que hartos”, se lamenta. “Hace unos años entraban a robar a lo mejor una vez cada tres o cuatro meses, pero de un tiempo a esta parte es semana sí, semana no, y la situación se está volviendo insostenible”, añade este afectado, a quien cada hurto le supone pérdidas no sólo económicas, sino también materiales. “Todo el recinto está vallado, pero cada vez que entran revientan la valla de la puerta de entrada sin clemencia alguna”.

BLOQUEO // “Les hemos puesto unos enormes bloques de piedra para que no puedan entrar en vehículo y lo que hacen es cogernos las carretillas y cargar los bidones para venir hasta el lugar donde dejamos las máquinas y saquear el gasoil, cortando la goma del depósito que va por debajo, aunque también se han llevado chatarra y piezas de aluminio”, explica el empresario, ya “harto” de la impunidad con la que actúan. H