A cerca de 1.000 kilómetros de la prisión de Castellón. Esta es la distancia a la que agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado lunes a N. R., un súbdito marroquí que debía ingresar en la cárcel castellonense, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta.

El arresto se produjo en la frontera de El Tarajal, gracias a controles de la Policía.

El detenido, con tarjeta de residente en Castellón se disponía a cruzar la frontera hacia Marruecos. Al comprobar su documentación, los agentes vieron que sobre él no pesaba reclamación alguna.

No obstante, tras las averiguaciones, pudieron averiguar que en el momento del arresto quedaba una hora para que expirara el plazo que tenía este individuo para presentarse en la prisión de Castellón para cumplir condena. Algo que parece que no tenía intención de asumir. Fue detenido por un delito de quebrantamiento de condena. H