Tanto la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vinaròs como la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón tomaron muestras de las huellas dactilares que los delincuentes dejaron en las dos viviendas asaltadas ayer, tal y como explicaron los familiares de las víctimas y fuentes cercanas a las investigaciones.

La comisaría de la Policía Nacional y los cuarteles de la Guardia Civil están conectados con un sistema en el que ponen en común las reseñas con las huellas de identidad de un millón de delincuentes e indocumentados. Con un reactivo claro o oscuro, el contrario del color que tenga el objeto, se sacan las huellas. El siguiente paso es meterlas en el sistema informático.