La Policía Local de Nules detuvo en la madrugada del pasado jueves a un ciudadano de origen paquistaní por alterar el orden público. El individuo lanzó varias bombonas de gas butano contra los agentes desde el balcón de su vivienda y amenazó con suicidarse. Según fuentes de la Policía Local, sobre las 2.10 horas de la madrugada, la central recibió el aviso de varios vecinos del Grupo 1º de Mayo, donde residía el ahora detenido. Los residentes alertaron a los agentes de que el individuo, que estaba desnudo, gritaba desde el balcón de su vivienda y lanzaba objetos a la vía pública.
El paquistaní vivía desde hace un año, aproximadamente, en dicho edificio situado en la carretera que une Nules y la Vilavella, una zona totalmente marginal y en la que se encuentran muchas viviendas en alquiler y en venta. Según el vecino, que conocía de vista al detenido, este ciudadano paquistaní nunca antes había causado ningún alboroto.
El individuo, que responde a las iniciales S.S., de 32 años de edad, lanzó varias bombonas de gas butano y otros enseres, y amenazó con suicidarse. Esta situación obligó a los agentes a entrar en la vivienda con la ayuda de un familiar. Una vez en el interior del domicilio, la Policía Local de Nules pudo detener a la fuerza a este ciudadano de origen paquistaní, que se encontraba muy alterado y agresivo contra los agentes.
ESPOSADO // Una vez esposado, el detenido fue trasladado al Hospital Provincial, tras suministrarle unos calmantes en el centro de salud de Nules, donde los médicos indicaron que presentaba un cuadro psicótico. Tras zanjar el caso, la Policía Local de Nules instruyó las diligencias judiciales.
Por su parte, el concejal de Policía de Nules, Alejandro Borrás, ha destacado la actuación de la Policía Local al responder de forma “muy eficiente” a la llamada de socorro de los vecinos. Además, Borrás ha valorado la rápida intervención de los agentes para lograr que “a pesar de lo desagradable de la situación, no tengamos que lamentar daños personales”.
En cualquier caso, Borrás ha asegurado que el detenido causó esta situación porque “tenía claramente alteradas sus facultades mentales”, y su intención, según su opinión, no era dañar a los vecinos. Precisamente por ello, la intervención de la Policía Local era imprescindible “para garantizar que nadie sufriera daños, como ha sido el caso”. H
