Los ladrones saben muy bien hasta que punto deben cometer sus hurtos. Solo se considera delito un robo mayor de 400 euros, a no ser que este proceda violencia o intimidación. La Policía Nacional insistió en este tema en sus charlas, pues la omisión de una de estas condiciones en la denuncia puede ayudar a los delincuentes a librarse de ser procesados. Un robo con violencia puede tener un castigo de dos a cinco años.